Las Lecciones del Mundial

Las Lecciones del Mundial

Es muy fácil perder la perspectiva en el deporte. La meta está siempre más allá de la obvia. Meter un gol, ganar un partido, clasificar al Mundial, ganar un partido, meter un gol. Las metas pueden ser un palíndromo y el fin suele ser un comienzo. Perder la vista de la meta tras la meta es un error que puede darnos una victoria inmediata, pero sacarnos de la recta final.

Conservar las metas claras. Acordarnos de cuál es la batalla relevante. No perder la fe hasta que el árbitro pite y marque un verdadero final. Porque tomar decisiones ignorando al otro equipo lleva muchas veces a un mal entendimiento del juego. Contar con que a un equipo le vaya mal es una manera cobarde de ganar. El mérito tiene que venir de adentro, del juego con valentía, íntegro, honesto. Eso crea un equipo imbatible.

Pensar que un jugador es indispensable desencadenó en decir que Alemania enfrentaba a Ronaldo. Y así Alemania aplastó sin piedad a Portugal, no al individuo. Como Messi no es Argentina, ni Valencia, Ecuador. Son todos o nadie. Pero a quien es clave en la victoria hay que apoyarlo, cuidarlo, sobre todo cuando está caído, levantarlo. Eso hace un equipo fuerte. Y este Mundial ha demostrado como ningún otro, que el equipo sereno puede triunfar sobre el fuerte. Y que David puede seguir venciendo a Goliat.

Esto entra a imprenta antes de nuestro juego crucial y quizás final: Ecuador contra Francia. Que gane el mejor, quien lo merezca. Pues por lo pronto este Mundial es un fiel reflejo de que gana quien merece ganar, no quien viene de campeón y siente que tiene la carta ganadora. Y eso inspira a seguir avanzando con paciencia, y luchando no solo por el empate hasta el segundo final, sino por el gol que nos dé el triunfo.

 

Chía Patiño, Directora Artística Ejecutiva

Julio, 2014

DESDE EL TEATRO #102

Lo Bueno del Mundial

Lo Bueno del Mundial

Es muy fácil perder la perspectiva en el deporte. La meta está siempre más allá de lo obvio. Meter un gol, ganar un partido, clasificar al mundial, ganar un partido, meter un gol. Las metas pueden ser un palíndromo, y el fin suele ser, además, un comienzo. Perder la vista de la meta es un error que, a veces, puede darnos una victoria inmediata, pero sacarnos de la recta final.

Por eso el Mundial es sano, porque nunca sabemos el final. Porque quien cree que tiene el partido ganado puede perderlo en el último minuto. Porque entran factores que tienen que ver con la preparación, con el talento, con la disciplina y con la tenacidad. Con no botar las esperanzas hasta el último segundo. Con no sentirnos ganadores cuando nos enfrentamos a un equipo novato.

Yo siempre fui futbolera pero sobre todo mundialista. Y recuerdo, claramente, que la primera emoción fue la simple clasificación, algo que hace muchos años sabíamos imposible y que hoy lo tenemos como una opción. Porque recuerdo el segundo gol contra Polonia, en que se hizo lo imposible: vencer al obvio ganador. Y hoy llega nuestro tercer Mundial y gritaré: ¡ECUADOR! Hasta que se me quemen las cuerdas vocales, con la esperanza de ir paso a paso acercándonos a una meta que al momento podemos solo soñarla.

Porque lo bueno del Mundial es que nos abre las puertas a un espacio en que soñar no solo es válido, sino una obligación. En qué luchar es el único requisito para llegar a la meta. En que el miedo es legítimo en la cancha y vencerlo es el primer paso para acercarse a una victoria. Porque existió un “maracanazo”, “una mano de Dios” y el gol en chanfle de Beckham. Pero al pitazo 00:00, los sueños están intactos y la meta es la misma: no dejarnos vencer hasta el final.

 

Chía Patiño, Directora Artística – Ejecutiva

Junio, 2014

DESDE EL TEATRO #101

Diciembre

Diciembre

¿Cómo terminar bien algo que empezó mal? Diciembre nos abre siempre la puerta a la reflexión, a contemplar el año que termina y, si tenemos suerte, a digerirlo y aprender de ello.

Este año partió mi padre. Y las lecciones que trató de enseñarme empiezan a resonar en mis oídos con distintos matices. Muchas veces dijo: “cada año, los años pasan más rápido: disfrútalos mientras tengas tiempo”. La ley de la vida es que los hijos ignoramos la sabiduría de los padres, y muchas veces la entendemos cuando suele ser demasiado tarde como para poder bromear y decir un simple “ahhhhhhh, ya entiendo…”. Y es que ahora, tan pronto los años comienzan, acaban. Diciembre.

La constante partida de seres queridos marcó el principio de un 2013 horrible. En medio del torbellino alguien me dijo que era el año del dragón, y que esa bestia parte dando coletazos y llevándose cuanto puede antes de morir. Y así fue.

Mantenernos creativos y constructivos. Mantenernos positivos. Quizás esos sean también legados de mi padre, arquitecto de profesión. Intentó explicarme, alguna vez, el ritmo de las ciudades, y yo como música no logré entenderlo. Hoy lo entiendo. Quito es una ciudad andina, y las montañas nos marcan. Imposible evadir la naturaleza que nos recuerda cuán pequeños somos. Una bocanada del Tungurahua nos recuerda la cercanía de un Pichincha dormilón y de un Cotopaxi calmo. Nunca falta un inconsciente pirómano que insiste en quemar su hogar. Pero aquí seguimos, sin dejar que nuestras penas, nuestros miedos se lleven nuestros sueños.

Con la Fundación y sus casi 300 integrantes este fin de año hemos sacado proyectos adelante de 2 minutos: la coreografía masiva en San Francisco; de 20 minutos: la rendición de cuentas en el Estadio del Aucas; de 2 horas: el Pregón de las Fiestas Q 2013. Asimismo la respuesta del público ha sido una gran satisfacción. No deja de asombrarme el apoyo que recibió Faust nuestra producción original y nacional, con casa llena durante las cuatro funciones. Quito me demuestra constantemente que aquí está, fiel a lo que hacemos y acompañándonos en nuestros riesgos.

¿Cómo terminar bien algo que empezó mal? Siguiendo adelante. No quedar en el lamento vano que no construye. Asumir errores y aprender de ellos. Y sobre todo, valorar a quienes nos rodean y permitirnos crecer en equipo, porque solos no somos nadie, pero juntos, no hay quien nos pare. Es la fuerza de esta ciudad rebelde, y no olvidemos nunca. Gracias Quito.

“Ahhhhh, ya entiendo”

 

Chía Patiño, Directora Artística – Ejecutiva

Diciembre, 2013

DESDE EL TEATRO #95

Una Noche para Martha

Una Noche para Martha

¿Para qué estamos los artistas? Sigo pensando que el día en que nos unamos y paremos el arte, el mundo amanecerá desbalanceado, gris, silencioso y vacío. El payaso dejará de llorar, el mimo de bailar; el bailarín quedará anclado perdiendo su lucha con la atmósfera, los óleos se secarán en bultitos inútiles, las piedras dejarán de esconder figuras dentro y los poetas nos esconderán las más insípidas metáforas. No arrullará la madre al niño con su canto, ni habrá serenatas para los amantes o réquiems para los héroes. Callarán las voces y con suerte, cantarán las campanas.

Quien escoge arte, elige una manera insegura e inestable de vivir, con compensaciones malas y tardías, reconocimientos inútiles, títulos que no alimentan, aplausos que no calientan. El artista crea porque le es necesario, no porque le pagan. Y cuando cae un artista, y ha pertenecido al gremio, lo más probable es que no tenga colchón o pensión.

Sigo pensando que el día en que nos unamos cambiaremos más que un momento, y hoy por hoy juntos es necesario ayudar a quien puso todo en su arte, a quien ha creado personajes inolvidables, a quien de actuación en actuación ha variado su persona para nuestro deleite. Es tiempo de retribuir a quién mucho nos ha dado, y poco ha demandado. Para ti, Martha Ormaza, veamos si Quito te responde, si Quito te agradece y te ayuda como te mereces…

 

 

Chía Patiño, Directora Artística Ejecutiva

Julio, 2010

DESDE EL TEATRO #90

Junio

Junio

El hemisferio norte entra poco a poco en el calor y tranquilidad del verano, es el momento en que muchos artistas aprovechan para exponer aquello que han venido cociendo durante su tiempo de hibernación. Inevitable que les seduzca, de nuevo, la idea de subir al escenario y compartir su obra, es por eso que de manera casi casual el mes de junio presenta un calendario repleto de eventos, tomará un poco de disciplina no perderse este fabuloso mes.

Empezamos con la mágica y sincronizada danza de Deborah Colker, Velox, que abre el III Encuentro Internacional de Danza Contemporánea. En música contemporánea, ofreceremos un concierto al amanecer, concebido por Mesias Maiguashca para saludar al sol de verano. Se reabre finalmente el Café del Teatro, donde la gente podrá encontrarse antes y después de todos los eventos, lo que incluye el concierto que marca el regreso de John Zorn; esperamos así mismo el debate de la palabra de grandes cantautores que vendrán a encender el escenario del Sucre.

Regresa nuestro Sucre Viajero, tan esperado en nuestra ciudad, rendimos un homenaje a Edgar Palacios, nos acompaña Hot Choclo Blues Band y la pianista Valentina Lisitsa llega finalmente al Ecuador para seguir explorando el repertorio clásico. También tendremos cine, cinco grandes películas en nuestros espacios, una de ellas acompañadas por el gran director italiano Giorgio Diritti. Y aún hay más… revisen tranquilos nuestro calendario, pues este mes implica reubicarse y venir a acampar en nuestra plaza. Los esperamos.

 

 

Chía Patiño, Directora Artística – Ejecutiva

Junio, 2013

DESDE EL TEATRO #89

Globalización

Globalización

En el proceso de digerir lo que fueron 6 semanas agotadoras que culminaron en West Side Story, y ante las intensas preguntas cuantitativas que a veces engañan en sus respuestas, esto es lo que he concluido: el mundo es un pañuelo, y en ese pequeño espacio globalizado, cohabitamos todos: residentes y migrantes. En West Side Story abrimos audiciones nacionales, y elegimos a los mejores, esta es quizás una de las facetas maravillosas del arte: no existen fronteras. De Ecuador mismo, tuvimos representantes de por lo menos diez provincias, que incluía Galápagos.

Pero para quienes gustan de números, aquí les va: cada noche en una función de este musical actúan de manera sincrónica y armónica 165 personas: 28 son del Coro Mixto Ciudad de Quito, 4 de la Escuela Lírica, 3 cantantes extranjeros invitados y 20 bailarines. Son 40 músicos en el foso, 23 técnicos en piso, puente, sonido, luces, cámaras y utileros. 4 maquillistas, 4 en peluquería, 5 en vestuario, 6 choferes, 12 acomodadores, 8 personas de producción y 2 personas en boletería. Esto sin contar con la gente de comunicación y administración del teatro que hacen todo esto posible. Son más de 15 países representados. Fueron 3 funciones vendidas y dos ensayos con público, con una audiencia aproximada de 3.500 personas.

Propongo entonces venir al teatro el año y disfrutar en él de un pedazo de mundo.

Chía PatiñoDirectora Artística Ejecutiva

Agosto, 2012

DESDE EL TEATRO #78

Paripé

Paripé

Me encanta nuestro público. Y nuestros invitados lo adoran. Déjenme explicarles por qué. Declaro tremendamente exitoso al Festival Ecuador Jazz 2O12. Abrimos con quien consideramos una de las nuevas grandes voces del Jazz: Youn Sun Nah, quien llegó después de 60 horas de vuelo desde Corea y bajó sin demostrar cansancio alguno, lista para explorar, llena de curiosidad y siempre con una sonrisa pícara y cómplice. Era su primer viaje a Latinoamérica, por lo que, una vez más, nos llevamos el privilegio de estrenar grandes artistas en nuestro cono. Su concierto fue eléctrico. Su honestidad e integridad como artista inspiradora. Una artista sin miedo, guiada por su instinto y su confianza en lo que escucha “oído adentro”, por lo que quiere contar. Exploró sonidos muy poco escuchados en nuestro escenario y me quedan cortas las palabras para describirlos, prefiero quedarme con la sensación de haberlos vivido. Sus discos son maravillosos y, aun así no le hacen justicia, lo cual reafirma mi fe en los espectáculos en vivo. El público se embarcó en el frágil bote de quien sabe cuidar a su audiencia, se enamoró inmediatamente de ella y del gran Ulf Wakenius, su tremendo guitarrista. Gozamos del privilegio de un teatro lleno que se llevó esta vivencia a casa y que, ojalá, permita que la música y los sonidos de aquella noche lo inspire por un buen tiempo. La magia del teatro aflora nuestra esencia, nuestros potenciales y nuestros sueños pero, sobre todo, nuestra inmensa capacidad de sentir. El gigante monstruo teatral tiene la fantástica cualidad de comerse cualquier miedo.

Me encanta nuestro público porque tiene las agallas de explorar lo desconocido. Empiezo a reconocerlos, a verlos con la frecuencia del amigo, del vecino, de la familia, siempre con la honestidad de quien indaga, con las ganas de quien está dispuesto a dejarse sorprender.

Al día siguiente este espacio, también lleno, bailó con Trombone Shorty y quedó felizmente confirmado que, 125 años después, el Teatro Nacional Sucre se debe más al arte que a la apariencia. Yo paripeo, tú paripeas, nosotros paripeamos, pero en la oscuridad de nuestras butacas vivimos solos nuestras verdades. Trombone Shorty salió del avión al escenario. No llegó ni a sentir los efectos de la altura cuando, con igual valentía, se lanzó una nota de más de un minuto con sus inmensos e inocentes pulmones. Parecía que su acto heroico terminaría en un desmayo, pero, colapso previo y desde el suelo, se incorporó impecable para seguir compartiendo con el público frenético su arte y su vigor.

Libertad infinita temporal: complicidad absoluta entre el artista entregado y su público. Lo mismo sucedió cada noche de conciertos a lo largo de nuestro Ecuador Jazz, con diferentes lenguajes y ritmos, sin trabas, sin miedos, con un teatro lleno que resonó y agradeció.

Esa es la energía fresca, renovada y libre de nuestro público, conformado por soñadores y aventureros, por gente honesta llena de entusiasmo por aprender, por vivir el mundo en un escenario. Así empiezan los festejos de este gran año en el que celebramos el 125 aniversario de nuestro querido Teatro Nacional Sucre, con eventos de primera y entradas agotadas. Se acerca una zarzuela: Luisa Fernanda en formato didáctico, para que la gente pueda inmiscuirse en el oculto trabajo de los entretelones de una producción escénica. Ya llega John Zorn con su pulido arte ecléctico, uno de los músicos contemporáneos más importantes y experimentales. Por supuesto, regresa el Festival de Música Sacra, como regresará siempre el arte: honesto, con humor y con lágrimas, lo que haga falta y sin miedo al miedo. Lo pide el teatro, y lo pide nuestro público, por los siglos de los siglos…

 

Chía PatiñoDirectora Artística Ejecutiva

Marzo, 2012

DESDE EL TEATRO #73

Ciclos

Ciclos

Venimos anunciando, dentro de lo que las posibilidades nos dejan, lo especial de este año: 125 años del Teatro Nacional Sucre. Estamos celebrándolo todo el año, y aún es difícil de comprender la carga patrimonial, emocional, histórica y artística que un edificio puede tener. Queda toda esta carga casi como fantasmas, a manera de energías que reverberan más de un siglo después. Imaginarnos la historia de un teatro con miradas permitidas, miradas prohibidas. Entender la dinámica inimaginablemente contrastan entre lo que pasa frente al telón y tras bastidores: ¡Dos universos!

El edificio lo llenan las vivencias, y las vivencias la crean ustedes lectores. Anunciamos además un nuevo cambio quizás casi a manera de advertencia, pero esperando que – una vez pasado el choque de romper la costumbre- sea del agrado de todos ustedes: Los espectáculos de la Fundación Teatro Nacional Sucre (FTNS) se mudan a un nuevo horario: las 19h30.

Esperamos con esto atraer a todos, para que planeen con un poco de anticipación y emigren de su escritorio de trabajo a las cercanías del Teatro para compartir ya un momento de pre-show (queda la promesa implícita de la apertura del Café del Teatro en la Plaza a partir del mes de marzo). Que el espectáculo empiece cuando aún nos quedan energías para no preocuparnos del frio o el regreso tardío a casa. O mejor aún, que haya tiempo después del espectáculo para disfrutar de un vino, una cerveza, un café o una coca-cola -lo que los haga feliz, pues la idea es pasarlo bien- y así, mientras baja la adrenalina de la resonancia del arte, cerrar la noche con el necesario compartir de opiniones.

19h30. Es novedoso, pero esperamos que sea de su agrado. Claro que en 125 años de historia, serán pocas las cosas novedosas. Pero igual lo intentamos. Aprovechen este ciclo que se cierra en noviembre: 125 años. Celebrémoslo tanto como podamos porque una vez cumplido el ciclo, pues se cumplió el ciclo. Te esperamos entonces en el nuevo horario de las 19h30 -¿nos quedó claro el cambio?-.

 

Chía PatiñoDirectora Artística – Ejecutiva

Febrero, 2012

DESDE EL TEATRO #72

JArabe para el Nuevo Año

JArabe para el Nuevo Año

JAno, en latín JAnus, es en la mitología romana, (y una rápida definición de Wikipedia), un dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. JAno era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. JAnuary, JAneiro, JAnero y enero tienen entonces su razón de ser. Un principio. Un nuevo comienzo. A veces, es necesario y urgente. DeJAr atrás los problemas y enfrentar -de dar la cara a, no de buscar conflicto con- enfrentar el futuro con una sonrisa.

Hoy tengo ganas de volver a reír. De recordar la maravilla y el derecho de los quiteños a la “sal quiteña”. “¡JA, JA, JA!” está incluso definido en el diccionario: “la interjección con la que se denota risa”. Me da risa la idea de alguien buscando en el diccionario qué quiere decir “JA JA JA”. Lo absurdo es a veces maravilloso. La capacidad de encontrar – aun estando en JAque- un buen momento comiendo un sánduche de JAmón sentados en una JAba en el JArdín de atrás. Nada muy complejo. De olvidarnos de las JAquecas ya sea en el JAcuzzi o contemplando la vida bajo un JAcarandá. JActarme de los éxitos y baJArme una JArra de vino para reflexionar en los fracasos. Asumir que JAmás nada es perfecto.

JAdeando necesito armar JAleo para no sentirme en una JAula. Porque al final final, somos y seremos seres libres, y nadie tiene el derecho de quitarnos la risa.

¡JA, JA, JA!

 

 

Chía PatiñoDirectora Artística – Ejecutiva

Enero, 2012

DESDE EL TEATRO #71

Revaluemos el Sucre

Revaluemos el Sucre

En este tiempo de miedos e irrespeto, hay razones para celebrar y agradecer lo que fue un año tremendamente productivo e inolvidable. Todo esto ha sido alcanzado con el trabajo conjunto de un equipo aún desconocido para la ciudad. Y es que me queda más claro que nunca, que nadie termina de entender la fuerza humana que permite el evento, y hoy quiero intentar explicarlo.

Se ve al artista, y les recuerdo que tenemos más de 150 músicos en nuestros cuerpos estables, a más de los técnicos y sonidistas. Si se fijan más allá quizás ubiquen a algún tramoya: el que manipula las luces, el jefe de piso, aquel que facilita los cambios de escena o el que arregla una tarima. Pero jamás verán a quién los organiza: el Director Técnico. Como tampoco verán al Director de Producción, pero quizás si analizan bien verán a las personas que corren alrededor de los artistas, arreglando contratos o convenios, pagos, pasajes, horarios, transporte y hasta dentista: son las productoras y los productores.

Menos aún se fijarán en los choferes, quienes esperan pacientemente que se acabe el espectáculo, o en los mensajeros quienes recorren la ciudad de norte a sur, o en el equipo de mantenimiento y limpieza que deja el espacio listo como si nada hubiera pasado para el siguiente día. Y si alguien quiere algo “ya”, no sólo no se han fijado sino que a veces han maltratado a quien les recibe, les atiende e intenta contestar a sus preguntas. Y no nos olvidemos de quienes nos ayudan a organizar y coordinar la agenda y la bandeja de entrada de la Fundación.

Esta revista, que tiene en sus manos, es producto de un gran equipo de comunicación, diseño y fotografía que resuelven creativamente no sólo los doce ejemplares del año, sino programas, afiches, banners, postales y un sin fin de materiales que comunican lo que hacemos. Está el equipo de televisión siempre registrando y grabando los eventos, haciendo spots, videos para web, informes, entrevistas y demás. Tenemos un tremendo equipo administrativo, financiero, de recursos humanos y legal, que se raja igual de fuerte organizando el camino para que actuemos, calculando números, tiempos y maneras de facilitar la actividad de la Fundación. Quizás sea ese el trabajo más ingrato, y creo que a veces se sentirán invisibles, pero no nos engañemos, sin ellos la Fundación sería una hacienda y yo su capataz.

Por eso hoy, tomo este último editorial del 2011 para agradecer a todo el equipo puertas adentro de la Fundación, a las casi 300 personas que este año les han traído más de 700 eventos que hablan, comunican y expresan sin miedo en este tiempo de censura. Sin ellos, en su alma no quedaría ya la magia del Sucre Viajero, Suor Angelica y Gianni Schicchi, Buika, Agwa Correria, Maria del Mar Bonet, Ana Moura, David Broza, Javier Ruibal, John Scofleld, Agarrate Catalina, Tiger Okoshi, Jeff Tain Watts, La Casa de Bernarda Alba, Las 8 Estaciones, Juan Andrés Barahona, Vicente Amigo, el concierto de Campanarios, Charijayac, Lipzodes, El Titiritero de Banfield, Ara Malikian, Yarina, la Ópera de Peking, Nono Garcia, Pedro Guerra, Ecuador Jazz, Victor Manue, Perrozompopo, Stanley Jordan, Ia Bienal de Guitarras, Jazz InSitu, Rock en la Plaza, Mikel Izal, Quique González…

 

 

Chía PatiñoDirectora Artística – Ejecutiva

Diciembre, 2011

DESDE EL TEATRO #70