Abriendo puertas

Si la gente no viene al teatro, el teatro va a la gente. Generar nuevos públicos es parte de nuestra misión, y podemos decir tranquilos: misión cumplida. Nuestro viaje 2010 estuvo formado por tres capítulos: dos ya han sido cerrados y el último está a punto de entrar en acción.

CAPITULO I. El Sucre Viajero en Quito.

Este nace con la necesidad de ver la descentralización cultural como proceso y no como un proyecto. Apostar en invertir. El compromiso de la Fundación Teatro Nacional Sucre (FTNS) lo muestran: 16 conciertos en 8 administraciones zonales, con aproximadamente 11.000 asistentes, 65 artistas por día, 16 técnicos y una productora, una coordinadora, sonidistas y utileros. Y la respuesta es igual en todos lados: “¡Muchas gracias, vuelvan pronto!”.

Y es que el público goza y el artista disfruta con tan buena acogida. Y esta vez además, podemos decir que le ganamos al clima despiadado de Quito, y aún con lluvia, el público vino abrigado y con paraguas, dispuesto a quedarse. Calurosas bienvenidas en algunos casos, algunas de ellas acompañadas de bebidas calientes proporcionadas por la gente de los barrios a los técnicos.

CAPITULO II. Gira nacional de Sweeney Todd.

3 tráilers, 1 camión lleno de cajas de vestuario, maquillaje, luces, utilería; 16 técnicos, 2 utileros, 2 peluqueros, 2 maquinistas, 26 coristas, 14 músicos en la orquesta, 16 artistas, entre solistas y actores co-primarios, y 5 productores. 34 horas de viaje por el país para llegar, tomar una ducha y salir rumbo al teatro para un ensayo técnico, un ensayo general e inmediatamente regalar el show a Guayaquil, donde llegaron 4.000 espectadores a recibir este regalo, y en Cuenca, donde también llenamos el Auditorio del Banco Central y tuvimos público viendo y escuchando fuera del teatro.

La acogida de un público hambriento de nuestros artistas nos incentiva a este compromiso. El maravilloso público de Guayaquil que siente sin censura, llevó al elenco incluso a las lágrimas de felicidad. Sentir esa respuesta restaura inmediatamente las neuronas agotadas en el proceso. Organizar esta gira fue una acrobacia del equipo de producción y del departamento administrativo. Horas interminables coordinando un evento que empezó y terminó sin tropiezos. Quito es nuestra casa y aunque nos tocó una semana de frío y lluvia, nuestra gente nos siguió agasajando u acogiendo con los brazos abiertos.

Gracias Guayaquil. Gracias Cuenca. Gracias Quito. Ha sido un gusto compartir nuestro trabajo con ustedes, y podemos decir con orgullo que también en el arte “si se puede”.

CAPITULO III. Gira binacional, Ecuador-Colombia, Orquesta de Instrumentos Andinos (OIA)-Cimarrón.

Estamos en os umbrales de este proyecto aún más ambiciosos, del cual podrán leer más adelante. Como se imaginan, al momento impera el nerviosismo, la intriga, las ganas de hacer música y explorar un territorio desconocido, tanto para los músicos como para todo el equipo de la FTNS.

Continuará…

 

Epílogo

Si la gente no viene al teatro, el teatro va a la gente. Pero si la gente no viene al teatro, eventualmente el teatro muere. Estimado lector, no esperes el último día de función para después quejarte que no hubo entradas. Siempre hay entradas los primeros días. El arte vivo es fugaz, dependemos de tu interés y apoyo para seguir haciendo y creciendo. Insisto, si la gente no va al teatro, el teatro muere.

Veo a mi gente cansada pero satisfecha y orgullosa. Me asombra la madurez que han alcanzado nuestros artistas y equipo en estos fuertes procesos migratorios: la batalla siempre es más fácil casa adentro, bajo la acogida y seguridad de un teatro. Es un riesgo salir, pero el retorno del público ha sido tan grande e inmediato que nos compensa. Y mientras siga llegando el público, nuestro equipo estará dispuesto a meter un concepto en la maleta y sacarlo fuera. Escuchar la explosión de risas, gemidos callados, las lágrimas o el aplauso es lo que alimenta a la gente en escena y tras de ella. Armonizar este mundo caótico fusionando el arte y las personas es lo que justifica toda esta loca idea.

 

Chía Patiño, Directora Artística Ejecutiva

Diciembre, 2010

DESDE EL TEATRO #58